18 septiembre 2007

Sobre el peligro de la genética humana y el humor

Hay una cierta joda en mi grupo de amigos denominada "lo barato".
Consiste en tomar la última palabra que alguien empleó en su discurso, cambiarle el sujeto por una 2da persona singular y devolverla a la persona con la que estás hablando, con énfasis.
Ejemplos:

A: Esto es una mugre.
B: ¡Vos sos una mugre!

A: Ese chabón es un muerto.
B: ¡Vos sos un muerto!

Incluso los niveles de abstracción y delirio se fueron complejizando con el tiempo, y en una ocasión hasta alcancé a oir: "Che, el día está re nublado" "¡Vos estás re nublado".
No voy a debatir acá sobre la génesis del chiste, pero lo que sí es cierto es que Coco le puso el nombre, ya que es la respuesta más rápida y barata que podés dar.

Todo esto lo traigo a colación, para narrar lo que me pasó ayer con mi vieja:
long story short, un amigo vino a casa, mi mamá lo ve, lo saluda y sigue haciendo sus cosas. Cuando se va, mi vieja se me acerca y me dice:
Madre: ¿Viste la campera que tenía tu amigo?
Yo: Sí ¿por?
M: Era una de esas infladas, lindas. Vos tenés una pero no te la ponés nunca.
Y: Sí, no sé por qué me la compré, es fea.
M: ¡No es fea! ¡Vos sos feo!

Lejos de ofenderme porque mi madre me diga eso, me entré a cagar de risa.
Fue como verme en un espejo con, 40 años, 3 hijos, y una operación de cambio de sexo encima.